REFLEXIÓN: CULTURA Y EDUCACIÓN
La cultura y
la educación son dos conceptos trascendentales que se entrelazan y a la vez
tienen conceptualizaciones de todo tipo que las forman como elementos clave en
la vida. La cultura es sobre todo un término difícil de definir pero es
definitivo que parte de una construcción humana, y puede decirse que es lo que
caracteriza distintivamente a una sociedad ya sea con sus costumbres,
tradiciones, lenguaje, vestimenta, ideologías y cosmovisión, modos de vida,
conjunto de conocimientos y valores, entre otras particularidades que
construyen identidades. La educación puede entenderse como un medio para
adquirir, transmitir y acrecentar la cultura. Es un proceso multidimensional de
formación humana, por lo que la cultura está implícita de alguna forma.
Bolivar
Echeverría en Definición de la cultura
retoma varios conceptos de cultura y cómo éstos han evolucionado a través del
tiempo. Al plantearla como una “substancia espiritual”, la cultura parece tomar
un significado de sumo valor, y así debe ser. Estrechamente ligada con la
humanidad, ya que es lo que distingue al ser humano de otros seres vivos,
también es definida como la creatividad del pueblo. Este autor brindó, sin duda
alguna, perspectivas más profundas acerca de una introducción acerca de lo que
es cultura.
Adriana Puiggrós en su texto de Modernidad,
Posmodernidad y Educación en América Latina recalcó la importancia del
contexto en el ámbito cultural y educativo. La historia toma un papel
importante en la formación de la cultura y la evolución de la educación.
Personalmente, Xavier Besalú en Diversidad
cultural y educación expone de manera más iluminadora estas concepciones.
Estoy de acuerdo que la cultura es un factor que influye en el desarrollo de la
personalidad de los individuos ya que es un fenómeno que condiciona no solo la
percepción sino también nuestros modos de vida que nos permiten vivir en un
grupo. Presentó varias nociones de diferentes puntos de vista, dejando en claro
que es un conjunto de elementos valiosos de la humanidad. Asimismo, esbozó las
actitudes culturales que se toman al estar frente o en contacto con otras
culturas ajenas a la propia.
La discriminación es un hecho que siempre se ha
dado y se sigue dando en todas partes, por lo que debe evitarse y disminuirse a
toda costa, por ende, es vital tomar actitudes de interculturalismo como la
integración en donde se busca y practica el diálogo desde la igualdad. Es
natural ver como diferente a otra cultura ajena, sin embargo, es primordial el
respeto y a partir de ello, descubrir que se puede enriquecer con la diversidad
cultural. La interculturalidad es básicamente el reconocimiento, la valoración
y la conciencia de la existencia del otro, buscando sacarle lo mejor de ello. La
identidad, clasificada en individual y colectiva, también es lo que distingue
al ser humano dándole su unicidad y esencia. En todo este contexto cultural, es
indispensable la educación y su valor como instrumento de la sociedad ya que
debe acoger el pluralismo y la diversidad, no solo construyendo conocimientos
sino valores. Educar en la diversidad es el nuevo paradigma que debe tomarse.
Igualmente, en la lectura de la SEP La
diversidad cultural y lingüística se complementa lo anterior ya que se
delinea la valorización de la diversidad y cómo debe concebirse como un
derecho.
Por otro
lado, Bonfil Batalla en México profundo
fue el autor que más me llamó la atención, ya que fue el más radical en este
aspecto cultural. Divide el país entre un México profundo y un México imaginario.
El primero es el verdadero, una sociedad compuesta por un conjunto numeroso de
pueblos y grupos sociales, de muchas culturales. El segundo es el impuesto
desde la colonización, una dominación occidental que margina a la mayoría para
que adopten solamente una cultura supresora. He ahí la labor educativa de
reflexionar nuestra historia para así poder superar esta imposición que
obstaculiza la identidad de todos.
En conclusión,
indudablemente la cultura y la educación son dos compendios esenciales para el
mundo en el que vivimos, y ambos se necesitan para poderse llevar a cabo de
manera óptima. Se han desarrollado enormes cantidades de conceptualizaciones
acerca de lo que es la cultura, y a pesar de no poder concretarse en una sola,
se afirma y se debe hacer hincapié de que es sumamente valiosa por lo que se
debe respetar y estimar. La cultura somos todos; cada ser humano en el planeta
tiene cultura ya que todos somos diferentes, todos tenemos nuestra identidad y
todos somos parte de un algo y de un todo. Las diferencias que nos dividen
también son las que nos unen, por lo que reconocerlas y valorarlas es
imprescindible. La discriminación ha generado odio y violencia, motores de
atrocidades brutales, por lo que la educación debe tomar su rol en la formación
humana de valorar la diversidad cultural en todo momento y aspecto.
Bibliografía:
Besalú,
Xavier. Diversidad cultural y educación.
Madrid, Visor, 1997, pp. 27-41.
Bolivar
Echeverría. Definición de la cultura.
México, ITACA-UNAM, 2002.
Bonfil
Batalla, Guillermo. Pensar nuestra
cultura. México, Alianza, 1991, pp. 99-111.
Puiggrós, Adriana.
Modernidad, Posmodernidad y Educación en
América Latina, pp. 177-203.
SEP La diversidad cultural y lingüística,
2006, pp. 9-26.