INTRODUCCIÓN
La interculturalidad es una actitud trascendental en todo contexto en el que
esté inmerso el ser humano, ya que siempre debe existir el respeto y el
reconocimiento al otro, que dé pie a procesos de interacción como lo es el
diálogo. Actualmente las comunidades son sumamente multiculturales, por lo que
se refleja más la necesidad de adoptar esta actitud.
La globalización es un fenómeno que está transformando a las sociedades, tanto de maneras positivas como negativas. De manera amplia, se caracteriza por el libre mercado, la evolución tecnológica, el sistema neoliberal y capitalista y la sociedad del conocimiento y la información. Cabe destacar dentro de todo esto que la globalización ha sido, sin duda alguna, motor de numerosas migraciones, ya que las personas cruzan fronteras en busca de nuevas y mejores oportunidades, reflejando un continuo cambio en las poblaciones del mundo. En la mayoría de los casos, los procesos migratorios actuales se caracterizan por tener que enfrentarse a escenarios sociales, políticos, culturales y económicos diferentes, por lo que es necesario que se lleven a cabo procesos de inclusión donde se tomen en cuenta dichas situaciones. Dichos procesos de inclusión implican la necesidad de la interculturalidad en el contexto actual. Sin embargo, muchos de los países receptores toman actitudes contrarias que marginan y discriminan a los inmigrantes. Es por ésta y muchas razones más que es necesario implementar y aprehender la importancia de la educación intercultural en el sistema educativo y en la comunidad en general.
En México hay una gran diversidad cultural; datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dan a conocer que este país ocupa el octavo lugar en este rubro a nivel internacional y cifras generadas por el Consejo Nacional de Población (CONAPO) en el 2005 establecen que uno de cada ocho mexicanos es indígena. Actualmente, la lucha de los pueblos indígenas de América Latina continúa en contra de la discriminación, el racismo y en hacer valer sus derechos políticos, sociales, económicos y culturales. Desde el siglo XIV y hasta la actualidad la dominación y la subyugación de la cual son objeto los pueblos indígenas en México no han sido eliminados. Asimismo, la valorización de la cultura propia consta en poner énfasis a los derechos lingüísticos que constituyen la facultad de obrar a favor de la valoración, respeto y desarrollo de las lenguas, garantizando su uso libre, su presencia socio-cultural, y su práctica institucional y su protección gubernamental. De aproximadamente, siete mil lenguas vivas en el mundo, once familias lingüísticas tienen presencia en México, por lo que deben seguirse conservando mediante la práctica y el uso.
La educación debe adoptar una interculturalidad que implique inclusión. Todas las escuelas deben dar respuesta a las diferencias, ya que todas las personas tienen derecho a ser respetadas y tener las mismas posibilidades educativas. Para que se pueda llevar a cabo una verdadera inclusión en la escuela, se debe empezar con eliminar o minimizar las barreras que limitan el aprendizaje y la participación de todo el alumnado, y responda positivamente a la diversidad.
LA INTERCULTURALIDAD
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: “La interculturalidad es una práctica política que va más allá de la aceptación y tolerancia de otras identidades y culturas. Enfatiza la importancia del diálogo entre culturas y saberes, pero frente a las desigualdades y relaciones asimétricas existentes entre culturas, debe necesariamente luchar contra la desigualdad y la discriminación, para crear una sociedad diversa más armónica y justa.”
DISCRIMINACIÓN
A LOS INMIGRANTES
Encarnación Soriano trata de explicar la oposición por parte del país receptor hacia a la inmigración como el miedo a ser absorbidos por culturas y valores que traen los extranjeros o por la preocupación de los nacionales a perder sus empleos debido a que los inmigrantes están dispuestos a trabajar por salarios más bajos. La sociedad es culpable por inculcar estas ideologías equívocas que sólo generan mayor discriminación al “otro” ya que es común la aversión hacia lo diferente por lo que se excluye y margina a los inmigrantes envés de acogerlos como se debería. Se siente una necesidad de proteger lo “propio” sin estar conscientes de que esa noción es sumamente discriminatoria y no permite el enriquecimiento cultural que nos podría brindar esta diversidad. Asimismo, implica una falta de empatía y solidaridad ya que no visualizan las circunstancias y situaciones de vulnerabilidad que viven estos extranjeros lejos de su lugar de origen, ya sea por diversas razones, la mayoría para mejorar su calidad de vida. Es por ésta y muchas razones más que es necesario implementar y aprehender la importancia de la educación intercultural en el sistema educativo y en la comunidad en general.
EL VALOR DE LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL
Volviendo a retomar a Encarnación
Soriano, en su texto se manifiesta la vitalidad de concebir la educación como
valor, y concientizar el valor de la educación ya que es la que nos permite
transformar, cambiar y mejorar la realidad. A través de la educación es como se
debe aprehender la ética como una moral transcultural universal. Las escuelas
siendo los medios por los cuales los gobiernos y los intereses corporativos
transmiten sus ideologías actuales y políticas deben convertirse en
interculturales para que se potencien los valores para la convivencia en la diversidad.
La educación que se debe vivir en dichas escuelas y sociedades debe ser una que
promueva la cooperación, la solidaridad, la igualdad y que en general, fomente
los derechos humanos. Es así como veo la educación, como el pilar que cimienta
la sociedad y sus actitudes, por lo que se debe promover el derecho de todos a
ésta, derecho fundamental para poder vivir en valores de manera digna como
seres humanos en contextos multiculturales. Rescataría como los valores
universales y transculturales principales los siguientes: paz, respeto,
libertad, justicia, igualdad, cooperación, solidaridad, democracia, empatía,
tolerancia activa, pensamiento crítico, globalidad ecológica, justicia social.
FUENTES CONSULTADAS
v Coordinación general de educación
intercultural y bilingüe. Directrices de comunicación intercultural. Secretaría
de Educación Pública, México, 2012, pp.24-64.
v Directrices de comunicación
intercultural.Secretaría de Educación Pública, México, 2012, pp.24-64.
v Huntington, Samuel (2004). "El
desafío hispano", Revista Letras Libres. pp. 12-20.
v Jurado de los Santos, Pedro & Ramírez
Íñiguez, Alma Arcelia. Educación inclusiva e interculturalidad en contextos de
migración,Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva,pp. 109-124.
v Soriano A. Encarnación. "La
Educación como valor y el valor de la educación en una sociedad en continuo
cambio", en: El valor de la educación en un mundo globalizado, Madrid:La
Muralla, 2011. pp. 69-91.